El látex se obtiene de la savia de algunos
árboles presentes principalmente en la zona ecuatorial.
Una vez obtenida esta savia, se debe depurar de
sus componentes contaminantes, también orgánicos, característicos
de la recolección del producto.
Los filtros no son recomendables cuando se
utilizan separadores centrífugos verticales, que limpian nuestra
savia de manera autopulente, eficiente, continua y en un solo paso.
También se emplean centrífugas verticales
tubulares, que tienen una fuerza centrífuga aún mayor que los
separadores verticales, para esta aplicación.