La
industria de la leche está muy presente, pero como todos los
operadores del sector, la leche, una vez recogida, debe ser tratada.
Primero
que todo, debe ser limpiada, o mejor dicho, depurada de todos los
contaminantes sólidos orgánicos e inorgánicos que durante la fase
de recolección han contaminado la leche misma.
Es
fundamental que la leche entre en el proceso de producción sin
contaminantes, ya que de lo contrario se arruinaría, haciéndola
inutilizable para el consumo humano.
Un
separador limpiador es la centrifuga ideal para este primer paso.
La
fase siguiente donde se utiliza un separador es la desnatado de la
leche: se separa la leche de la crema, de toda la crema. Este proceso
se realiza siempre con una centrifuga, pero diferente de la utilizada
anteriormente para la limpieza de la leche.
Como
última fase, a partir de la crema se puede obtener el suero, y en
este caso también un separador vertical es el ideal, ya que
necesitamos separar el suero crudo de las partículas contaminantes
en suspensión.
Se
entiende fácilmente cuando los separadores verticales son utilizados
a gran escala en queserías y empresas afines.