Numerosas
son las aplicaciones de los jugos de fruta y numerosos son los frutos
de los que se extraen los jugos.
Los
jugos de manzana, por ejemplo, se obtienen prensando la manzana y
obteniendo una pulpa rica en partículas suspendidas que deben ser
eliminadas.
Para
este proceso se utiliza primero un decantador sólido-líquido para
reducir la cantidad de sólidos suspendidos y luego un separador a
discos clarificador de uso alimentario que, en un solo paso, de
manera continua, autolimpiante y eficaz, proporciona los resultados
requeridos.
Las
centrifugadoras también se utilizan para la producción de jugos de
pera, durazno, albaricoque, ciruela, kiwi, frutos rojos, mango,
guayaba, papaya, lichis, zanahoria, tomate, uva y piña, aunque con
ajustes en el equipo diferentes.