La producción de tinta genera un líquido que,
durante los procesos de producción, se contamina con componentes
sólidos que hacen que la tinta no esté aún lista para ser
utilizada en las máquinas de impresión.
Es necesario, por lo tanto, eliminar esta parte
sólida, incluso si está presente en mínima cantidad.
El separador centrifugo vertical utiliza la fuerza
centrífuga para separar las pequeñas partículas en suspensión en
el líquido, dejando la tinta limpia.
También se emplean centrifugas verticales
tubulares, que tienen una fuerza centrífuga aún superior a la de
los separadores verticales, para esta aplicación, por ejemplo, para
la tinta de bolígrafos comunes o similares.