En la producción de cerámica se utilizan
máquinas que requieren una gran cantidad de agua para su
funcionamiento.
Es recomendable que se adopten todas las
estrategias posibles para recuperar el agua siempre que sea posible.
El decantador ayuda en este proceso: mediante un
decantador centrífugo horizontal con una espiral, se puede espesar
considerablemente la parte sólida y separar la fase acuosa
clarificada.
También se puede utilizar un vibroscreen en la
fase inicial para eliminar la mayor parte de las partículas sólidas
macroscópicas que serían interceptadas por el decantador y podrían
causar un desgaste prematuro.