La producción de caldo vegetal implica la
introducción de verduras e ingredientes que se hierven. Por lo
tanto, es necesaria una separación de esta biomasa sólida en la
fase siguiente para obtener un caldo claro y limpio.
Para este propósito, se pueden utilizar filtros
discontinuos y voluminosos para una producción más tradicional o
emplear una centrifugadora que permite reducir los tiempos de espera
y aumentar la cantidad. En este proceso, no se pierde la calidad del
producto.
Un separador es eficaz, continuo y autopulente. Se
recomienda una centrifugadora para alimentos con las partes en
contacto con el producto en acero inoxidable.